sábado, 19 de enero de 2008

El concepto fue lograr que el espectador fuera figura, y la obra el fondo; quiero decir, que la pintura obligase al espectador a acercarse cada vez más; que la pintura no fuera una ventana, que no exista un claro límite entre la pintura y el espectador "vértigo de mirar sin pararse". Creo que el ojo compone todo el tiempo, sin que nos demos cuenta. Al acercarse encuentra espacios, sin ver su totalidad, olvidandose de ello, fragmentando el espacio.Este es el viaje que propongo... el espacio es un conflicto.
El espacio nos acerca o nos aleja... ocupamos un lugar ínfimo de espacio. Permanecemos en viaje todo el tiempo.

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